lunes, abril 27, 2009

A Woman A Man Walked By


Tuvieron que pasar casi trece años para que PJ Harvey y John Parish volvieran a sacar un disco juntos. En esos trece años cada uno ha editado sus respectivos proyectos y sin embargo nunca han estado del todo alejados. Harvey contribuyó en How Animals Move (Thrill Jockey, 2002) de Parish y éste coprodujo Is This Desire? (Island, 1998) y el reciente White Chalk (Island, 2007) con Harvey. Es justamente esta cercanía la que ha permitido que estas dos colaboraciones (la primera de ellas Dance Hall at Louse Point (Island, 1996) tengan sendos resultados que atrapan y repelen por igual.

En el primer sencillo, Black Hearted Love, vuelve la potente voz de Harvey después del minimalismo de White Chalk. Pero no sólo es en este corte donde Harvey desata su más polifacético instrumento: en Pig Will Not parece invocar al demonio Pazazu con todo y ladridos, mientras que en A Woman A Man Walked By advierte “That woman man / I want his fucking ass!”

Intentar describir este disco con un único adjetivo resulta casi imposible. Si tanto Harvey como Parish buscan, como así lo han declarado en muchas ocasiones, nunca repetirse a sí mismos, este nuevo lanzamiento refuerza su credo. De igual manera que hay guitarras abrasivas y voces endemoniadas, también hay espacio para canciones que evocan recuerdos distantes (Sixteen, Fifteen, Fourteen, Leaving California y Passionless, Pointless).

Ya sea juntos o por separado, el trabajo de Harvey y Parish no es experimental, sino visceral. Sus canciones tienen la capacidad de trasladarnos a instantes de pasión y es por esa misma razón que este disco es recomendable escucharlo en su totalidad. Intriga saber cuál será la dirección que Harvey y Parish tomen en su siguiente colaboración, pero por el momento estas canciones hacen pensar en “grietas en un lienzo que parecen caminos que nunca terminan.”

Lo mejor de A Woman A Man Walked By: Black Hearted Love, Pig Will Not, Sixteen, Fifteen, Fourteen

Lo mejor de Dance Hall at Louse Point: That Was My Veil, Taut, Heela

miércoles, abril 22, 2009

Lollapalooza 2009

Se ha anunciado (finalmente) el lineup del festival Lollapalooza 2009, a llevarse a cabo en Grant Park, Chicago, Illinois (si, Estados Unidos. Digo, por los despistados...) del 7 al 9 de agosto del 2009. Me pareció de lo más fino (si, MÁS que Coachella 09).

Afortunada (o desafortunada, tal vez)-mente, no tengo dinero para ir. Digo afortunadamente porque no podría ver a tantas bandas, muchas de las cuales no he visto y muero por ver (toc, toc, Coheed And Cambria, Tool, Kings Of Leon, Andrew Bird...).
Para no hacer el cuento largo, aquí van las bandas (que conozco) por las que vale la pena ir a este histórico festival (en ningún orden específico):

Depeche Mode, Tool, Jane's Addiction, Beastie Boys, Kings Of Leon, Lou Reed, Ben Harper and the Relentless7, Thievery Corporation, Rise Against, Andrew Bird, TV On The Radio, Vampire Weekend, The Decemberists, Animal Collective, Band Of Horses, Of Montreal, Arctic Monkeys, Coheed And Cambria, Ben Folds, Fleet Foxes, Silversun Pickups, Bon Iver, Atmosphere, Cold War Kids, Deerhunter, Lykke Li, Peter Bjorn And John, Heartless Bastards, The Gaslight Anthem, The Airborne Toxic Event, White Lies, Los Campesinos!, Portugal. The Man, Ida Maria y Kevin Devine.

Además, si me aburro de tanta buena banda (ajá), me puedo ir con los pinchadiscos. Pero sería una pérdida de tiempo con tanto rock. Que bárbaro. Quien fuera rico para ir y quien fuera mago para dividirse en muchos y ver a todos estos que quiero ver. OK, no está tan caro. Más bien es cosa de dividirme en muchos yos.

En fin, espero que Chuck Norris pueda hacer lo que yo no. O de perdis Kriss Angel.

Aquí el lineup completo.


domingo, abril 19, 2009

Bloc Party 4.0

Bloc Party realizó el pasado 17 de abril su cuarta visita a México en la Alameda Poniente de Santa Fe. Tuve la oportunidad de ir y he aquí el recuento de los daños.

La organización corrió a cargo de Nokia, y no fue mala, pero tampoco buena. El concierto se retrasó hora y media, durante la cual mezcló Chuck Pereda para amenizar. No lo hizo mal, pero si fue demasiado tiempo. Nunca se supo la razón del retraso. Además de ese retraso, la cerveza brilló por su ausencia. ¿A quién se le ocurre un concierto, en viernes, donde no se venda cheve? Y para rematar, cualquier otra bebida se vendía en stands que se encontraban a los costados (o lejísimos, como el de la entrada), por lo que tenías que navegar entre 10 mil personas para llegar a comprar un poco de hidratación. Eso, además significaba perder tu lugar y perder probablemente a tus amigos o con quien fueras. Eso sí, gran producción, buenas pantallas gigantes, muchas cámaras. Creo que hasta lo transmitieron en la tele (canal 52). No estoy seguro.

Tras la cancelación de Juan Son para abrir, se confirmó a Quiero Club. Antes, quiero destacar que QC no me parecía una mala propuesta. Pero eso fue antes de escucharlos en vivo. Alguien (y lo culpo) dijo alguna vez que Quiero Club era el CSS mexicano. En Japón o algo. No sé bien la historia. El punto es que ese tipo estaba drogado, tomado, o que sé yo, porque a QC le faltan décadas para siquiera tener la misma onda que CSS. Y no soy un ávido fan de CSS, pero Quiero Club cobra carísimo por tocar, prenden menos que los Kings Of Convenience abriendo para Megadeth y además esconden su talento. No me atrevo a decir que no lo tengan, porque alguna vez los vi en el difunto Monster y me divirtieron (aunque tal vez estaba tan tomado que un mono baterista me hubiera causado la misma gracia). Pero la manera en que las vocalistas cantan desafinadas, más preocupadas por sus leotardos, lentes y faldas que por lograr dar una buena nota, es casi ridícula. Además, tocaron demasiado tiempo con un público apagado, expectante y cansado de una hora y media de letargo con Chuck Pereda, para aventarse otra hora interminable con las voces disonantes de Quiero Club. Yo me divertía más con la cámara que pasaba cerca de mi y con hacer estupideces cada que nuestras caras aparecían en la pantalla grande. El momento cumbre de QC fue cuando preguntaron "¿Se la están pasando bien, México?" a lo que siguió un rotundo, decisivo y contundente "Noooo" con 9,500 gargantas de potencia.

Bloc Party finalmente tomó el escenario y como sucede en conciertos gratuitos, muchos van sin saber a qué. Recibí y escuché comentarios del tipo "no los conocía, pero sí rifan!". Un pequeño consejo: los conciertos gratuitos siempre son bienvenidos (SIEMPRE), pero la distribución del boletaje debería de ir orientado a los fans. Si bien los que llegamos temprano, con boleto, tuvimos acceso a la zona naranja (unos 10 a 30 metros del escenario, detrás del pequeño comité VIP), muchos fans tuvieron que soportar el concierto entre mirones que no sabían ni qué hacían allí. Mi consejo es entregar boletos en base a trivias. Si no conoces al grupo, puedes ir, pero ve hasta atrás, para que los que quieren la fiesta y el show lo vean adelante, bien, como Dios manda.

Tuve la oportunidad de verlos en el Auditorio Nacional hace un par de años y terminé muy decepcionado, así que iba escéptico. Tuvo que ver el tráfico de ese día, la lluvia, el mal sonido, la hueva con la que tocaban, y muchos etcéteras. En fin, mis expectativas no eran altísimas, pero Bloc Party me gusta mucho y fui con buena actitud. Las primeras canciones tuvieron fallas en la ecualización, y yo pensaba "otra vez", pero pronto se corrigieron. Culpo a Chuck Pereda, QC y la hora y media de retraso por la mala actitud del público al inicio. Eso derivó en que los que realmente íbamos a ver a la banda, nos conectamos en Positive Tension, la cuarta rola. Específicamente en ese maravilloso bridge rockero en la segunda mitad. Después de un “that’s more like it” de Kele (vocalista, buen carisma por cierto), todo mejoró. Tocaron mucho de su antiguo material, las canciones esperadas (a excepción de Sunday, I Still Remember y otras) a pesar de tratarse del tour de Intimacy, lo cual se agradeció enormemente.

El sonido mejoró muchísimo a diferencia de las 3 primeras canciones. Eso mejoró también la actitud de mucha gente, que ya se había enganchado con la banda. Incluso canciones como Ares y Mercury, las más experimentales y particularmente las que menos me gustan, se desenvolvieron perfectamente. Ahora hasta me gustan (la maravilla de la música en vivo es que entiendes muchas cosas, sobre todo en actitud introspectiva, de lo que la banda quería lograr con eso). También ayuda el hecho de que han tocado mucho durante mucho tiempo. Eso es práctica, y como en todo, la práctica hace al maestro. Superaron por mucho su actuación pasada en México.

Terminé gratamente sorprendido. Aquí el setlist y el único video decente que encontré del show.

lunes, abril 13, 2009

Todo es culpa de los rojos



 Russian Red es una madrileña que con una guitarra hace maravillas. No, no es cierto. No es su guitarra, no son esos arpegios lentos que te llevan de la mano por toda la cancion. No es su voz tampoco, por que como su voz, hay muchas. Es quizás el sentimiento.

No sé exactamente que hace que lo mismo de siempre suene tan diferente, tan fresco, tan nuevo. La misma receta de siempre repetida una vez más pero el sabor es diferente. El cover a Girls just wanna have fun es una obra maestra. Adquiere una nueva vida y un nuevo significado.

Algunas canciones se van sin apenas notarlo. Es folk, el mismo de siempre y sin embargo suena tan diferente. Guitarra y voz, no más (algunas canciones tienen percusiones, muy sutiles.). No se necesita más.

Su disco ya tiene un rato que salió, un año para ser exactos pero es un must have, a pesar del tiempo. 

Al final, me quedo sin palabras. Un excelente disco en el que encuentro muy difícil explicar que es lo que hipnotiza al que escucha.

domingo, abril 12, 2009

Kudos, Cobus

La mayoría de las películas e historias que escuchamos cuentan la historia extraordinaria de gente ordinaria. Toca el turno de voltear las cosas: un tipo con talento extraordinario llevando una vida ordinaria. Cobus Potgieter es un joven sudafricano de apenas 22 años que tiene el extraordinario don de ser un baterista autodidacta asombroso, con una precisión casi matemática y una creatividad que nace a la velocidad de la luz.

Un extraño fenómeno humano que sube videos a YouTube de él tocando sus canciones favoritas a manera de improvisación, por pura diversión. Si bien se rige por la estructura predefinida de la canción en turno, a la primera provocación intentará improvisar con redobles relámpago, ritmos inusuales y una métrica envidiable.

Su gran talento ha atraído a tiendas y otras empresas, que lo patrocinan, y a un par de apariciones en televisión. Su canal ha recibido ya más de 11.5 millones de visitas, haciéndolo uno de los más visitados (#97, All Time, Musicians).

Sin embargo, no es un músico profesional, es un joven estudiante de ingeniería con un talento envidiable, que muchos profesionales carecen y aún más desearían tener. Su premisa es que la música es divertida.

Kudos, Cobus.



Dos soles que no amanecen


Espero, y lo digo de todo corazón, que me equivoque. Que este sea un disco de esos que la primera vez que escuchas te aburren, la segunda no lo entiendes, y para la tercera no puedes dejar de tararearlo. Two suns me ha decepcionado.

Como a muchos la salida del segundo disco de Bat for lashes me emocionó. Al principio, lo escuche en desorden y me aburrió. Así que pensé que tal vez, lo tenía que escuchar de principio a fin y en orden para entenderlo (entenderlo? que hay que entender? es música!) pero sinceramente me decepciono.

El primer track es como estar escuchando a bjork, que esta bien... si compras un disco de Bjork. El resto es una interminable balada.

Suena igual a todos los discos de nufolk con una vocalista. Al final, tengo el sabor de que me pude haber ahorrado horas escuchando este disco y haberme quedado con el último de Feist. Al menos, tenemos más ritmos, más cambios de ambiente.

Two Suns es un buen disco para escuchar mientras se hacen otras cosas, principalmente leer, escribir... o dormir. No seré injusto Sinren song es un gran track y Daniel logra hacernos sentir.  Vale la pena bajar esos 2 tracks o comprarlos en itunes.