Paramore no es sólo la nueva voz femenina del rock

Paramore - Riot! (2006)

Paramore es un grupo joven que se ha logrado introducir en la élite de su "género" (aunque odio hablar de géneros), llamado popularmente "emo", "happy punk", "pop-rock"... quién sabe. Por eso no usaré géneros. En fin, se han ganado el respeto de bandas grandes como Taking Back Sunday, Fall Out Boy y The Academy Is... (ésta última se ha vuelto grande a la par de ellos, son bandas hermanas, de la misma disquera, con la misma historia, etcétera). Banda nacida en Franklin, Tennessee, está conformada por Hayley Williams (voz, piano, guitarra), los hermanos Zac (batería) y Josh Farro (guitarra y coros), Jeremy Davis (bajo) y temporalmente, Taylor York (guitarra rítmica). Paramore lanza su primer disco, All We Know Is Falling, bajo la firma de Fueled By Ramen, joven pero exitosa firma con bandas como The Academy Is..., This Providence y Panic! At The Disco. Llegó hasta el #30 de las listas de popularidad Heatseekers Chart de Billboard, y al #200 en el Reino Unido. Internet fue un gran aliado de esta banda, que rápidamente se formó de una base de fans muy grande gracias, en parte, a que Williams es un bombón hecho y derecho. También llamó la atención que cuando salió el primer disco, Williams, de sólo 16 años, tenía una voz bien educada y un rango vocal envidiable. Esto, conjunto con el talento natural de los hermanos Farro, los llevó a quedarse en la cima. Zac Farro, en ese entonces, tenía sólo 14 años. El talento natural de este chamaco impresionó a más de uno (yo incluido). La suerte les jugó una buena (y una mala) pasada: cayeron en Fueled By Ramen (propiedad de John Janick, en la cual tiene Pete Wentz, de Fall Out Boy, una sub-firma), lo que los llevó a tours nacionales e internacionales como Taste Of Chaos, Give It A Name y el importantísimo Warped Tour, el festival más importante del mundo (por asistencia y duración).

Riot! (2006) es la oportunidad perfecta para que Paramore se establezca: ya logró una base firme con el primer álbum, por lo que no tienen que preocuparse por eso. Tiempo y apoyo, lo tienen. A pesar de que muchos dicen que es la siguiente Avril Lavigne, no creo. Avril era solista, y por lo mismo, desvió su rumbo con mucha más facilidad. Paramore es una banda real, auténtica, con talento musical y lírico, que requiere de la participación de al menos Hayley Y Josh para funcionar, además del aspecto obvio: siguen en Fueled By Ramen, siguen escribiendo sus propias canciones y se antojan felices así. Esperemos que este análisis sea correcto, porque de lo contrario mucho talento se irá por la coladera. Las letras de la señorita Hayley Williams son mucho más maduras de lo que uno pudiera pensar, hablando desde desamores (y amores, claro) hasta la decadencia del ser humano, en un sentido un tanto existencialista. Con música inteligente y acordes bien trabajados, además de una melodía casi perfecta, Paramore tiene asegurado su lugar en el mercado al menos hasta el siguiente disco.

I. For A Pessimist, I'm Pretty Optimistic"

El álbum empieza con una de esas canciones que te hacen querer moverte; "For A Pessimist, I'm Pretty Optimistic" habla de poner toda la confianza en algo o alguien y que éste no te responda. Mucho se dice que es sobre la partida de William Lamb, antiguo guitarrista de la banda, para casarse, antes de la gira de promoción de "All We Know Is Falling" (2005, *****), uno de los mejores álbumes debut que he oído, y desde luego, antes de la grabación de "Riot!". Esto ocasionó que la banda pospusiera fechas y tuviera que conseguir músicos provisionales, uno de los cuales (Jeremy Davis) es ahora integrante fijo de la banda.

II. That's What You Get

El segundo track vuelve a la línea que manejaba "AWKIF", una canción de desamor con un ritmo pegajoso y agradable, muy pop. Sin embargo, no es cualquier canción pop, los ritmos de las guitarras son inteligentes, jugando con los tiempos de la canción, dándole - muy al estilo de Paramore - un sentido a la canción. Alrededor del minuto 2:20 se percibe un aire a The Police en ellas, para regresar a su estilo particular. De la misma manera, la batería te lleva de la mano para disfrutar de una canción que parece más corta de lo que realmente es. "This heart will start a riot in me", línea en esta misma canción, introduce el título del álbum y la línea del mismo.

III. Hallelujah

Una canción que ya había tenido éxito entre los fans, primero como parte acústica del show, luego como parte de un EP (CREO que "The Summer Tic" [2006]), decidió ser del selecto grupo de canciones populares que lograron el corte final en "Riot!". Con un ritmo más acelerado que la versión anterior, esta canción habla de cómo todo lo bueno llega a quienes pueden y saben esperar. Es una canción positiva para romper la temática de las anteriores dos. Este es el segundo sencillo del disco. Personalmente, me gusta más la versión del EP, pero sigue teniendo 5 estrellas en mi iPod.

IV. Misery Business

El primer sencillo de este nuevo disco, Misery Business cambia la percepción de quienes amamos el álbum debut de la banda, con un nuevo ritmo, bailable, jugando con los ritmos y la melodía vocal. Al minuto 2:07 Hayley nos regala un pedazo de la joya que es su voz (para este álbum entró a clases de canto con Brett Manning, que le inyectó confianza y mucha técnica vocal). Musicalmente es una canción inteligente, difícil de entender cuando veníamos con la inercia del álbum pasado, pero que a la segunda puesta nos atrapa. La letra trata de una pelea entre Hayley (o quien queramos que sea la protagonista) y otra chica, la típica zorra roba-hombres-en-la-cara-de-la-otra. Al final la protagonista se queda con el güey, y se ríe en la cara de la otra tipa. Una letra inteligente, aunque joven y divertida.

V. When It Rains

Llega el momento de la melancolía para Paramore. Una letra llena de poder metafórico y sentimientos profundos, casi tristes, empáticos y racionales, contra una música llena de poder emocional, casi desgarrador. Una ruptura inevitable en medio de una melodía pop, lo que lo vuelve todo el tiempo y cada vez más potente. Una separación entre una chica normal y lo que podríamos sintetizar estereotípicamente como el "típico chico emo". La tipa intentando ayudar, el tipo hundido por sí mismo. Clásica escena en donde ya no hay nada más que hacer sino ofrecer tu ayuda. Cualquiera que haya vivido esta situación, quedará clavado a esta canción.

VI. Let The Flames Begin

Esta canción vuelve a cambiar al Paramore "convencional". El verso es medio ochentero (no totalmente). El coro regresa a la energía habitual de Paramore, y hay un interludio tranquilo, bastante melódico. Es de las pocas canciones en el disco que sí me atrevo a saltarme, a pesar de lo cual, sigo considerando que es buena. Simplemente a mí, su humilde reseñador, no me atrapa. De todo esto, la letra sigue siendo inteligente y profunda, hablando existencialistamente de lo patético que es el ser humano. En el fondo, el coro ofrece algo de esperanza y lucha, casi de manera imperceptible.

VII. Miracle

El intro de esta canción nos recuerda a esos épicos interludios que se vivían en AWKIF. Una reflexión personal acerca del cansancio de vivir sin sentirnos vivos. Otra canción de esperanza, de la fortaleza del ser humano hacia la adversidad, y cómo podemos superar nuestros propios miedos, para llegar a este estado vital pleno. Nada nunca será perfecto, a menos que tratemos de hacerlo perfecto, parece ser el mensaje de esta canción. Pegajosa, poppy, regular, una buena canción para ir manejando a la orilla del mar (supongo).

VIII. crushcrushcrush

La canción más experimental, con un coro mucho menos pop que el verso, cosa rara, al menos, en Paramore. Medio ochentera, medio rockera, medio pop, medio bailable. Extraña mezcla, que funciona a medias, porque la canción se queda sin un clímax que la determine como a las demás. Empieza y termina con la misma potencia, y además, no cambia durante toda la canción. Es uno de los puntos flacos de este disco. No es una mala canción, pero tal vez Paramore no la sabe llevar a donde tiene que ir.

IX. We Are Broken

Regresamos a la melancolía, si no me falla la memoria, la primera canción de estudio con piano, al menos en este disco. Es tal vez la más parecida a Lavigne, sin embargo, la melodía de la voz es claramente Williams, y la letra es evidentemente más inteligente de lo que suena, lo que convierte a "We Are Broken" en una enorme canción de arrepentimiento y reflexión. De depender del otro, de no querer estar solo, a pesar de que las cosas no marchen. Mucha experiencia en poco tiempo de vida el de la señorita Williams. Es esa necesidad de regresar a la protección cotidiana tras ver tanto mundo, bueno y malo. Batallas personales, ajenas, que nos quitan el sueño. El ver cosas que nos hacen querer quedar encerrados en nuestras casas.

X. Fences

El ritmo inicial de Fences se antoja sacado de Panic! At The Disco, veintero y bailable, muy divertido. Otra de las canciones que eliminan el prejuicio de que Paramore son simplemente "una banda emo más", demostrando que canciones distintas pueden quedar perfectamente con ellos. Fences es una canción divertida, con una letra mucho menos agradable (si va dedicada a ti, claro). Habla de esas "artistas" de plástico, que sufren pero tienen que fingir que todo está de huevos. En estos tiempos de anorexia, operaciones y bajo coeficiente intelectual, Williams canta "And it's obvious that you're dying, dying, just living proof that the camera's lying", grito directo hacia aquellos que les quede el saco. Esas figuras que no podrían hacer otra cosa porque simplemente no pueden, a-la-Paris, a-la-Britney. A-la-Rubio, a-la-RBD.

XI. Born For This

Regresa la energía característica, como para que no nos olvidemos de qué estamos oyendo, para cerrar el disco. Energía pura, melodía pegajosa y creativa, musicalmente creativa, es de esas canciones que no te cansan. Que te imaginas tocando, brincando, o cantando en tu cuarto a todo pulmón cuando no hay nadie en casa. Habla de lo que han vivido como banda, de que están perfectos a pesar de todas las imprudencias o desatinos de antiguos miembros. "It takes acquired minds to taste, to taste, to taste this wine". Paramore hace lo que quiere, sin presiones de nadie para que cambien, y disfrutan hacerlo, la energía de los shows en vivo, el cariño del público, el ruido vibrando en el piso del escenario. La letra intenta transmitir el mensaje: Vive a todo, que eso que haces, es lo que deberías de estar haciendo. No hay vuelta atrás. Disfrútalo. Y nos dejan con la memoria de ésta última reflexión para cuando el disco termine. Para que pensemos, ¿que pedo, que haces con tu vida? ¿Estas haciendo lo que quieres? ¿No? Hazlo.

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