De Battre Mon Coeur S'est Arrêté (2005)
En inglés, la titularon The Beat My Heart Skipped, aunque literalmente el título significa "from beating, my heart stopped" (si, en inglés).
Se trata de una película francesa que cuenta la historia de un joven de 28 años, Thomas Seyr, que vive de ser matón para empresas y personas en bienes raíces. Es hijo de una pianista profesional y, aunque su madre murió cuando él era joven, redescubre su pasión por el piano cuando habla con un viejo conocido, el ex-agente de su madre, quien le pide que algún día audicione para él. Entonces Thom, entre su vida pseudo-criminal y líos amorosos con la mujer de uno de sus socios, decide entrenarse con una profesora china de nombre Miao Lin, para poder estar en forma para el día de la audición.
La historia transcurre entre la dura vida de estos matones y la pasión que él encuentra en tocar el piano. Sin embargo, no es una historia melosa, como podría esperarse. Es bastante cruda y decepcionante, al puro estilo del cine europeo. Los conflictos personales que Thom enfrenta, incluso con su padre, que también anda metido en negocios turbios, aunado con esa bestia interior que es el pianista, desatan una serie de discursos emocionales que van cambiando al personaje conforme avanza la cinta.
Con tomas poco convencionales y el estilo europeo de grabar a mano, el director nos entrega planos cerrados y claustrofóbicos, que por momentos se abren para enseñarnos un poco del entorno físico en que se encuentra el personaje, pasando éstos, obviamente, a segundo plano. Fue dirigida por Jacques Audiard (Read My Lips) y actúa Romain Duris como Thom, el personaje principal. Aunque es un remake de Fingers (1978) de James Toback, no se siente como tal, aun sin haber visto la primera entrega. Cabe destacar también que Duris aprendió a tocar el piano (Bach, nada más y nada menos) para la película.
Su premiére fue en el festival internacional de Berlín, en el que ganó un oso de plata por mejor música y fue nominado a un oso de oro por mejor director, además de que fue parte de la selección oficial. Ganó también una serie de premios en los BAFTA, César y los EFA y ganó el premio de mejor película en el Sindicato Francés de Críticos de Cine.
Una película difícil de encontrar - para ser sinceros la bajé porque incluye el track "Breathe" de Télépopmusik - pero que vale la pena, no sólo por empaparse de un cine distinto al de Hollywood, sino porque la historia y el personaje en sí están muy bien construidos. También entra en conflicto con nuestra cosmología la manera de ser del francés, seco, malhumorado y directo, con nuestros modos latinoamericanos. Nos ahorramos el final predecible de Hollywood, las estrellas reconocibles y, sobre todo, la historia extraordinaria, con un héroe, que arregla las cosas. Un filme trágico, serio, pasional, pero sobre todo, altamente recomendable.
Se trata de una película francesa que cuenta la historia de un joven de 28 años, Thomas Seyr, que vive de ser matón para empresas y personas en bienes raíces. Es hijo de una pianista profesional y, aunque su madre murió cuando él era joven, redescubre su pasión por el piano cuando habla con un viejo conocido, el ex-agente de su madre, quien le pide que algún día audicione para él. Entonces Thom, entre su vida pseudo-criminal y líos amorosos con la mujer de uno de sus socios, decide entrenarse con una profesora china de nombre Miao Lin, para poder estar en forma para el día de la audición.
La historia transcurre entre la dura vida de estos matones y la pasión que él encuentra en tocar el piano. Sin embargo, no es una historia melosa, como podría esperarse. Es bastante cruda y decepcionante, al puro estilo del cine europeo. Los conflictos personales que Thom enfrenta, incluso con su padre, que también anda metido en negocios turbios, aunado con esa bestia interior que es el pianista, desatan una serie de discursos emocionales que van cambiando al personaje conforme avanza la cinta.
Con tomas poco convencionales y el estilo europeo de grabar a mano, el director nos entrega planos cerrados y claustrofóbicos, que por momentos se abren para enseñarnos un poco del entorno físico en que se encuentra el personaje, pasando éstos, obviamente, a segundo plano. Fue dirigida por Jacques Audiard (Read My Lips) y actúa Romain Duris como Thom, el personaje principal. Aunque es un remake de Fingers (1978) de James Toback, no se siente como tal, aun sin haber visto la primera entrega. Cabe destacar también que Duris aprendió a tocar el piano (Bach, nada más y nada menos) para la película.
Su premiére fue en el festival internacional de Berlín, en el que ganó un oso de plata por mejor música y fue nominado a un oso de oro por mejor director, además de que fue parte de la selección oficial. Ganó también una serie de premios en los BAFTA, César y los EFA y ganó el premio de mejor película en el Sindicato Francés de Críticos de Cine.
Una película difícil de encontrar - para ser sinceros la bajé porque incluye el track "Breathe" de Télépopmusik - pero que vale la pena, no sólo por empaparse de un cine distinto al de Hollywood, sino porque la historia y el personaje en sí están muy bien construidos. También entra en conflicto con nuestra cosmología la manera de ser del francés, seco, malhumorado y directo, con nuestros modos latinoamericanos. Nos ahorramos el final predecible de Hollywood, las estrellas reconocibles y, sobre todo, la historia extraordinaria, con un héroe, que arregla las cosas. Un filme trágico, serio, pasional, pero sobre todo, altamente recomendable.
2 comentarios:
ey ey ...suena bien!
de donde puedo bajarla charly??
yo la bajé como .torrent de www.torrentz.com. si no sabes bajar torrents, dime...
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